martes, 11 de mayo de 2010
Un señor, que llega a su casa, quiere ir al servicio. Abre la puerta y se enciende la luz, cierra la puerta y se apaga la luz. Así sucesivamente. El hombre se lo dice a su mujer pensando que hay fantasmas, y ella dice que está borracho. Pero va el hombre con la mujer a la puerta y la abre y efectivamente abre la puerta y se enciende la luz, cierra la puerta y se apaga la luz. La mujer enfadada, le grita- ¡serás mamón, has vuelto a mear en la nevera.
2º
Un dia la esposa le pregunta a su mariso:
-¿Qué hiciste con el libro titulado Cómo pasar de los 100 años?
-Los metí en la caja fuerte del banco,tenía miedo de que lo viera tu madre y le diera por leerlo.
3º
Esto ye un paisano que entra en un bar y le dice al camarero:
-Quiero tres cafés.
-¿Pa quien?- le dice el camarero.
-Uno para tí otro para mí y otro para tu madre.
El camarero se aguantó las ganas de darle una paliza.
Al día siguiente:
-Quiero tres cafés-dice otra vez el mismo señor.
-¿Para quien?- dice el camarero.
-Uno para mí, otro para ti y otro para tu madre.
El camarero esta vez no se pudo controlar y le dio una paliza.
Al día siguiente vuelve a entrar el mismo señor al bar:
-Quiero dos cafés.
- ¿ Para quien?- dice el camarero.
-Uno para mí y otro para tu madre que tu te pones muy nervioso.
El tacho
Erase una vez el tacho y el almendra en el parque comiendo pipas de la marca Reyes.
Se dio cuenta de que le avían timado porque las pipas valían 50 céntimos y le avían devuelto 1€ y pagó 2€. Entonces reclamó al kiosquero los 50 céntimos pero el kiosquero no se lo quería devolver porque decía que le había dado 1,50€.
El tacho desesperado no sabía que hacer y se fumó un cigarro.
Fue a la comisaría y estaba el Inspector Miranda le dijo lo que le había pasado en el quisco. El inspector le dijo que no se preocupara. Enseguida fueron al quiosco y estaba cerrado, Miranda le dijo que al día siguiente volvería.
Al día siguiente fueron y estaba abierto, Miranda le dijo que que había pasado.
Cuando se lo explicó le dijo que contara el dinero de ayer porque el kiosquero tenia cuentas. Enseguida lo miró y le daba 50 céntimos de más. Entonces el kiosquero le pidió perdón y el Tacho se fue con el Almendra al parque a fumarse un puro esta vez para aliviarse.
FIN
VALIENTE ENGANCHAOS.
JUSTO Y FOLIO.